teletrabajo

Después del coronavirus, el teletrabajo está aqui para quedarse

Estamos regresando de la cuarentena a la «vida normal» pero con cambios. Cambios en todos los aspectos de la vida, tanto internos a nivel de conciencia como externos que podemos comprobar. Por un lado hemos sido testigos de la recuperación de la naturaleza, de las muestras de solidaridad y responsabilidad que ha surgido en casi toda la sociedad.  Hemos creado comunidad con nuestros vecinos en nuestros balcones, hemos valorado la importancia de pasar más tiempo con nuestras familias, y nos ha ayudado a ver la importancia de las cosas pequeñas. Han cambiado nuestros hábitos y formas de conducta, ya no hay más saludarse con dos besos o un abrazo, ni siquiera estar más cerca de 1.5mts, sin contar las mascarillas, guantes y geles desinfectantes.

Y en el mundo del trabajo también se han producido grandes cambios,  quienes ya trabajamos en casa sabíamos y conocíamos las ventajas que esto tiene. Conciliación laboral y familiar, reducir gastos de desplazamientos, trenes, gasolinas, peajes en algunos casos, sin contar las retenciones de tráfico, y no solo el gasto en el desplazamiento, sino el ahorro de tiempo y la consecuente reducción del estrés.   El mundo ha podido comprobar que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Son demasiadas las ventajas que tiene, frente a los inconvenientes. Evidentemente que ya sabemos que no todos los trabajos permiten teletrabajar, pero para las tareas administrativas, esto en la actualidad no supone ningún problema, sino más bien ofrece una ventaja competitiva.

  Disponemos de todas las herramientas para optimizar y organizar nuestro trabajo en remoto desde casa, podemos vernos y hablar  a través de  reuniones virtuales en zoom o google meets,  tenemos los programas en la nube que utilizamos para la gestión, escritorios virtuales y carpetas compartidas y documentos en red.  

Por otro lado, Luis Díaz, director general de Accenture y responsable de Talent & Organization, apunta a dos factores que explican la escasa adopción del teletrabajo en España. «Hay dos razones fundamentales: la falta de medios para realizar el trabajo en entornos digitales de forma eficaz y segura, y la cultura organizativa», señala.

Muchas empresas, en la vuelta a la «rutina» ya han optado por teletrabajar como la forma de cuidar a sus empleados. Han podido comprobar durante el confinamiento que es efectivo y el rendimiento se ha mantenido. Claro está que para que el teletrabajo sea efectivo, tenemos que tener una correcta organización y planificación del tiempo.  También el teletrabajo ha puesto de manifiesto la «confianza» que tiene que tener la empresa en sus empleados y esto ha generando unas conexiones especiales que antes no exisitían. 

«En nuestro país existe una desconfianza de la empresa hacia el trabajador. Se tiende a pensar que si el empresario no está para vigilar al empleado este no va a cumplir con su trabajo»

Todolí

Así pues, ya sea por motivos de salud, o por motivos de conciliación,  necesitamos crear estas nuevas relaciones laborales «a distancia»,  basadas en la confianza en el equipo y en la responsabilidad de cada uno.  Y aunque como también ha dicho Todolí «El presencialismo es el gran lastre que impide la adopción del teletrabajo en España», en estos tiempos que corren, se exige una prueba de fuego tanto a la empresa como al trabajador, para realmente crear unas sólidas relaciones laborales basadas en la confianza y la responsabilidad mutua, donde todos (empresas y trabajadores) salgan ganando.

 

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